Las diferencias entre las motos de calle y las de competición son muchas, ya que han sido diseñadas con objetivos diferentes. Además, no es lo mismo circular por la vía pública con una moto, que usar ese mismo vehículo para entrar en el circuito. Cada situación necesita cosas diferentes.

En nuestro taller de preparación de motos, localizado muy cerca de Berga, nos encargamos de analizar y adaptar todos los elementos para optimizar la mecánica y la electrónica de tu moto, ruedes donde ruedes.

Las motos que van a circular en la calle (motos matriculadas) han de cumplir la normativa vigente de emisiones, seguridad y características técnicas. Además, cuentan con materiales desarrollados para una vida útil larga.

Lógicamente, aunque circular en la calle genera un desgaste menor que las otras actividades, es recomendable hacer de forma periódica una revisión de la moto. Además, si has tenido un accidente, una avería o estás restaurando una moto antigua, en Artbox somos especialistas como taller de reparación de motos.

Cuando la moto se prepara para conducir en circuito o para competición, el objetivo es obtener un rendimiento excepcional durante un periodo más corto y no es necesario observar algunas exigencias de la vía pública.

Frenos, suspensiones, neumáticos, potencia del motor y configuración de las ayudas electrónicas y hasta la postura del piloto se adapta para obtener el máximo rendimiento.

Los materiales son más ligeros para ganar velocidad, los neumáticos son más suaves para que se adhieran mejor al asfalto, algunos elementos (como la suspensión, los amortiguadores o los frenos) se refuerzan para mejorar la seguridad, el mapa del motor se programa para rendir de forma diferente, o se incorporan periféricos con medidas que no podrían utilizarse para circular en carretera. En definitiva, se prepara la moto para circuito o competición.